Síndrome de Ovario Poliquístico y Nutrición

La salud hormonal depende de un suministro constante de más de 50 nutrientes esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo o que no puede generar en cantidades suficientes, por lo tanto, es crucial obtenerlos a través de los alimentos.

Por otro lado, la exposición a contaminantes que imitan las funciones hormonales, el consumo de alimentos procesados que carecen de contenido nutricional, y un estilo de vida que no se adapta a las necesidades humanas, impactan en las hormonas, afectando así nuestra calidad de vida y fertilidad. 

Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una condición que afecta a mujeres en edad reproductiva. Se presenta cuando los ovarios o las glándulas suprarrenales femeninas producen más hormonas masculinas de lo normal y se manifiesta a través de diversos signos y síntomas como:

• ciclos menstruales irregulares,
• aumento de vello corporal,
• acné,
• resistencia a la insulina,
• aumento de peso,
• infertilidad, entre otros. 

Aunque muchas pacientes nos consultan, en calidad de nutriólogas, para el control de peso, es inspirador ver cómo adquieren conciencia de que aunque este factor influye enormemente en las hormonas y el SOP, nuestra evaluación integral y personalizada aborda desde la perspectiva de la nutrición funcional los mecanismos que mejoran sus condiciones hormonales, teniendo por efecto secundario el control de peso. Te explico...

La relación entre la alimentación y el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) se fundamenta en varios mecanismos que impactan la producción hormonal, la resistencia a la insulina, y la inflamación crónica de bajo grado, esta última asociada a condiciones metabólicas, autoinmunes y hormonales como hipotiroidismo, síndrome metabólico y pre-diabetes o diabetes que pueden acompañar al SOP.

A continuación, te describo algunos de los aspectos clave de esta conexión para una mejor comprensión y abordaje del SOP. 

Conexiones nutricionales relacionadas con el SOP:

• Influencia en la producción hormonal: La alimentación desempeña un papel crucial en la regulación de las hormonas, incluyendo aquellas que están relacionadas con el SOP como los andrógenos (testosterona) y los estrógenos.

El exceso de hormonas masculinas (andrógenos) se ha relacionado con deficiencias de zinc y vitamina B6, E y D; minerales como el magnesio, y los ácidos grasos omega-3.

Las deficiencias nutricionales, como la falta de fibra que afecta la eliminación del exceso de estrógeno, el déficit de vitaminas del complejo B así como el consumo excesivo de alcohol y cafeína que impiden el metabolismo adecuado de hormonas, la baja ingesta de grasas esenciales que influye en la producción hormonal, y la falta de antioxidantes que compromete la regulación hormonal pueden resultar en niveles desproporcionados de estrógeno en comparación con otras hormonas, lo que se conoce como dominio estrogénico. 

• Impacto en la resistencia a la insulina: Una dieta alta en azúcares contribuye a la resistencia a la insulina. Esto significa que las células no responden de manera eficiente a la insulina, lo que conduce a niveles altos de azúcar en sangre.

Una mayor producción de insulina aumenta la producción de hormonas androgénicas (masculinas) como la testosterona, lo que puede causar síntomas como el aumento del vello facial, acné, manchas oscuras en el cuello y otras partes del cuello, así como problemas de ovulación.

La falta de nutrientes clave como el cromo, el magnesio y la vitamina D puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que a su vez desencadena una mayor producción de hormonas androgénicas.

Los niveles altos de azúcar aumentan el riesgo de desarrollar pre-diabetes y diabetes. Por otro lado, un exceso en la ingesta de carbohidratos carentes de nutrientes esenciales no solo perturba la producción y regulación hormonal, sino que también conduce a la falta de nutrientes necesarios para las funciones normales de todos los órganos. Además, puede propiciar el desarrollo de trastornos digestivos y ansiedad. 

• Efectos sobre la inflamación crónica de bajo grado: Una alimentación rica en alimentos procesados, grasas trans y saturadas aumenta la inflamación crónica en el cuerpo, lo que a su vez eleva los requerimientos nutricionales en un intento del organismo por contrarrestar la producción aumentada de moléculas proinflamatorias que contribuyen al desarrollo y avance del SOP.

Una alimentación abundante en los aminoácidos contenidos en las proteínas, antioxidantes, fibra y ácidos grasos esenciales ayuda a disminuir la inflamación en el cuerpo, además de que también mejora la calidad ovárica.

Algunos nutrientes esenciales para modular hormonas con SOP:

El SOP se asocia con muchas deficiencias de nutrición, por lo tanto, es importante evitar las dietas restrictivas que limitan la capacidad de obtener los nutrientes necesarios para la salud hormonal, incluyendo las dietas de comestibles procesados y las dietas vegetarianas y veganas. 

Algunos nutrientes indispensables, son: 

• Proteína de alto valor biológico por su amplia variedad de aminoácidos, los bloques de construcción de diferentes hormonas: cualquier fuente de origen animal como carnes de diferentes tipos, huevos, yogurt, pescados y mariscos.
• Ácido fólico, necesario para el metabolismo adecuado de las hormonas y el proceso de eliminación de toxinas: ampliamente distribuido entre vegetales de hoja verde como col rizada, espinacas, acelgas, y hierbas aromáticas como cilantro, perejil y albahaca.
• Cromo: Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Se encuentra en alimentos como brócoli, nueces, hígado y nueces y semillas. 
• Magnesio: Importante para la función hormonal y la sensibilidad a la insulina. Presente en vegetales de hoja verde, semillas, aguacates y leguminosas.
• Omega 3 que ayuda a reducir los metabolitos de estrógenos inflamatorios y aumenta los metabolitos que producen los beneficios hormonales. Se encuentra en pescados grasos como el salmón, trucha y las sardinas. También se encuentra en semillas y nueces. 
• Vitamina D: Regula los niveles de azúcar en sangre y la producción de hormonas. Se obtiene principalmente a través de la exposición solar y alimentos como pescados grasos y huevos.
• Zinc: Ayuda a regular la producción de hormonas sexuales y la ovulación. Presente en carnes, mariscos, semillas de calabaza y leguminosas.
• Vitamina B6: Importante para el metabolismo hormonal y la regulación del ciclo menstrual. Se encuentra en plátanos, pollo, pescado y nueces.

Tu salud hormonal y cómo te sientes están directamente relacionados con tu alimentación. Cualquier enfoque de tratamiento que no considere tu nutrición, estilo de vida y otras condiciones o enfermedades es incompleto. En este sentido, es importante mencionar el uso de la pastilla anticonceptiva, la cual tiene como objetivo principal inhibir la producción de progesterona, favoreciendo así el dominio estrogénico y la cual, aunque puede brindar alivio en el manejo de algunos síntomas, no contribuye al equilibrio hormonal en el largo plazo. De igual manera, el uso de medicamentos para regular la glucosa, sin cambios en la alimentación, no mejora las condiciones metabólicas en el largo plazo. 

Un plan de nutrición personalizado y ajustes en el estilo de vida son clave para gestionar el SOP y sus síntomas, incluyendo el exceso de peso. El SOP rara vez se presenta como la única enfermedad; el objetivo por lo tanto debe ser disminuir la sensibilidad a la insulina, regular la producción de hormonas androgénicas y el dominio estrogénico, además de reducir la inflamación crónica de bajo grado, condiciones asociadas con la alimentación. 

Por ti, por tu salud.

Lucía.

¿Cómo te ayudo?

1) Curso de Nutrición Hormonal, recomendaciones generales para el equilibrio hormonal. Compra este curso aquí: CURSO GRABADO DE NUTRICION HORMONAL.

2) Consulta personalizada. Compra aquí tu PROGRAMA PERSONALIZADO.

LNCA. Lucía Chávez, IFNCP -Nutrióloga Integrativa y Funcional Certificada en Estados Unidos. NC. Nutrióloga Certificada en México por el Colegio Mexicano de Nutriólogos.